
La compra de Deer Park no se pagará con los recursos producto del combate a la corrupción. Ni con los ahorros logrados con la política de austeridad. Tampoco se pagará con recursos del Fonden y Banobras, como dijo el Presidente de la República.
Se pagarán con la reorientación de parte del presupuesto destinado al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y no del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden). Esto significa que se dejará de invertir en infraestructura dentro de México, para destinar los recursos a la inversión en la planta de Deer Park, en Estados Unidos. Por lo menos el monto correspondiente a la operación de compra de la refinería, se dejará de invertir en el país.
Además, el total del pago, considerando los inventarios y otros conceptos, no de 600 millones de dólares sino de casi 1,000 millones de dólares.
Esos recursos se contabilizarán como Inversiones Extranjeras Directas de México en el exterior y la gasolina que produzca Deer Park, aunque Pemex sea el dueño, continuarán siendo consideradas como importaciones. A pesar de todo, el presidente López Obrador consideró que “fue un buen negocio para México”.
Sin embargo, en el propio gobierno admiten que se enteraron hasta antier que Deer Park está vendiendo sus refinerías porque se trazó el objetivo de ser una empresa cero emisiones de gases de efecto invernadero, para el 2050. Esto implicaría que México está comprando activos que van de salida en el mundo.
Fonadin, no Fonden
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, salió a aclarar el origen de los recursos que se pagarán por la compra del 50% de las acciones de la refinería Deer Park. El dinero provendrá del Fonadin y no del Fonden. En una nueva versión sobre el origen de los recursos, ahora se sabe que se pagará a través del Fonadin que, cuenta con 30,000 millones de pesos y no del Fonden y de Banobras, como dijo la víspera el Jefe del Ejecutivo.
No está claro quién le pasa los datos erróneos al Presidente de México, pero evidentemente alguien debería perder su trabajo por hacerlo caer en tales confusiones. El presidente López Obrador, durante la conferencia mañanera en la que dió a conocer los detalles de la operación de compra de Deer Park dijo que se destinarán 30,000 millones de pesos de Banobras y 7,000 millones del Fonden.
La reacción en redes fue inmediata pues desde hace un par de meses, al calor de la discusión de la desaparición de los fideicomisos, se supo que Fonden tenía un faltante de alrededor de 13,000 millones de pesos.
Lo dijo el propio Herrera en uno de los varios videos que subió a las redes para argumentar a favor de la desaparición de los fideicomisos, incluido el de Fonden.
Ayer, salió al paso, el responsable de las finanzas públicas, vía Twitter.
FALSO MESÍAS.- La revista británica The Economist publicó un artículo muy duro en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo tituló: Falso Mesías.
Advierte que en un mundo plagado de populistas autoritarios, el Presidente de México ha escapado del centro de atención, en parte porque habla en voz alta a nombre de las personas de escasos recursos económicos y porque no es “personalmente corrupto”. La revista ofrece un retrato del presidente mexicano, con actitudes antidemocráticas y peligrosamente apoyado por el Ejército.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard envió una larga carta a The Economist para reclamar la falta de sensibilidad del editor respecto de los argumentos del funcionario en pro del gobierno. Lo que preocupa, es el mensaje que envía The Economist al opinar que Estados Unidos debe “prestar atención”.
Preocupa que considere que el presidente Joe Biden además de enviar vacunas, incondicionalmente, debería enviar advertencias silenciosas.Lo cierto es que de ninguna forma es aceptable la recomendación de The Economist, aunque atine o no en la descripción del mandatario mexicano. Marco A. Mares / El Economista