
REDACCIÓN
ORO NEGRO
La carga fiscal de Pemex no es la correcta porque refleja las necesidades de recursos del gobierno federal, señaló el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, de ahí que para resolverlo es necesario solventar antes el problema fiscal del gobierno.
En México suele haber apasionamiento con temas como el de Pemex, pero cuando si se revisan los números con la cabeza fría se puede ver que el flujo operativo de Pemex es muy similar al de otras compañías de dimensión similar, añadió el funcionario en un encuentro privado con analistas.
“El problema (de la petrolera mexicana) comienza realmente con la fiscalización de los rendimientos y la deuda”, apuntó.
La estructura fiscal de Pemex se ha venido reduciendo en los últimos años de forma gradual para dar tiempo a las finanzas públicas de compensar la pérdida de esos recursos, indicó Herrera Gutiérrez, pero reconoció también que en el gobierno deben asegurarse de que la deuda de la petrolera se acerque a la que tienen compañías comparables.
En el plan macroeconómico, el funcionario indicó que el PIB cerró 2020 con una reducción de 8.4% u 8.5%, y que analistas, bancos de inversión y organismos financieros están coincidiendo con sus cifras.
En torno la evolución de la economía mexicana para los próximos años, Herrera Gutiérrez destacó la vinculación con la economía estadounidense y la forma en que los ciclos económicos de ambos países están correlacionados. “Por lo general su ciclo económico (de Estados Unidos) nos afecta a nosotros, esa es la dirección”.
Indicó que, debido a la pandemia, el T-MEC no se ha podido utilizar en todo su potencial, por lo que hay una pausa de espera a que pase la crisis sanitaria para poder trabajar en ello.
Puso de relieve también el cambio de enfoque en Estados Unidos de algunos problemas internacionales por la nueva administración de Joe Bien, respecto de cómo los abordaba el presidente Donald Trump, que privilegiaba las relaciones bilaterales, a veces con formas complicadas.
“Esperamos que el gobierno de Biden favorezca los foros bilaterales y los acuerdos multilaterales, como el G20, y eso nos dará espacio para maniobrar”, indicó Herrera Gutiérrez.
No obstante que todos piensan que éste será un año difícil, será mucho menos difícil que 2020, consideró, con tasas de interés mucho más bajas y acceso del país a los mercados internacionales de deuda para aprovechar las tasas bajas.
Anticipó que con las elecciones este año los temas económicos se politizarán como cualquier otro, pero añadió que una forma de procesar esto es sujetándose al análisis técnico.
Aún hay 3 millones de puestos de trabajo por recuperar, muchos de los cuales son del sector informal, es decir, que carecen de beneficios sociales y de jubilación, reconoció, por lo que es un problema que preocupa mucho al gobierno.
Señaló que aun cuando las cifras de la actividad industrial de noviembre pasado son similares a las de noviembre y diciembre de 2019 y que las del sector exportador son ya más altas que las de ese año, el país no se recupera de forma homogénea, y hay actividades como el turismo en los que la reducción es de 45%.
Hay mucho por hacer, apuntó, pero no se puede lograr hasta que no se implemente el programa de vacunación masiva.
Herrera Gutiérrez comparó el momento actual de la correlación entre pandemia y crisis económica con una carrera de autos, en la que, por un lado, está la pandemia con una trayectoria y por el otro el trabajo de las autoridades para que la vacuna pueda vencerla.
Es muy importante fortalecer por unas semanas más el proceso de distanciamiento social, destacó, que si bien no será tan largo como lo fue al inicio de la pandemia, tiene que ser lo suficientemente fuerte para aplanar la curva de contagios y dar tiempo a las vacunas para que hagan su función. “Es una cuestión de velocidad”, apuntó.
Tenemos un plan claro de cómo vamos a aplicar la vacuna en las próximas semanas y meses; una vez que 70% de la población esté vacunada probablemente tendremos una cierta inmunidad de rebaño. Pero el programa para aplicar las vacunas ocurre con una segunda ola de contagios en Europa, y en cierta medida en EU y en menos grado en México.
El responsable de las finanzas públicas reconoció que México fue el país que menos apoyos fiscales otorgó el año pasado, pero dijo que no fue una terquedad, sino que hay una historia de crisis que ha enseñado de la forma más dura que se debe mantener la disciplina fiscal y dar prioridad a la estabilidad macroeconómica.
Además de que, con una tasa de interés de referencia de 4.25%, un esfuerzo fiscal como el de otros países hubiese significado una carga adicional de 500 mil mdd al año y la pérdida