
REDACCIÓN
ORO NEGRO
Eliseo Fernández Montúfar la hizo de nuevo: regresó al viejo edificio de la calle 8 para seguir gobernado al municipio capitalino, justo en el momento en que se debatía en sesión de cabildo el regreso o la despedida definitiva de Fernández Montúfar.
Al cumplirse los 31 días de su licencia temporal se impuso al deseo de los regidores priístas, quienes ya lo veían fuera del Ayuntamiento, pues alegaban que su periodo de licencia solicitada el 6 de diciembre, ya había vencido.
Ante esto se aplicaría el fallo del Tribunal Electoral del Estado de Campeche, que obligaba al cabildo a reconocer como alcalde sustituto a Rubén Saravia, que por cierto, se inconformó con la decisión del cabildo al nombrar a Paul Arce como presidente municipal interino, el mismo 6 de diciembre en que el edil solicitó dicha licencia.
Cuando los adversarios del aún panista, se frotaban las manos, Fernández Montúfar dio un viraje al anunciar su retorno como alcalde en funciones y así lo atestiguó el cuerpo edilicio, ante el asombro de los priístas
Fernández Montúfar comprobó a través de un documento firmado por su puño y letra, que su regreso fue completamente legal.
“En virtud de que, la exigencia de solicitar una licencia definitiva no revela ser una medida necesaria, además de que el carácter definitivo de la licencia me privaría de la posibilidad de regresar al cargo, ello, no obstante de que el Tribunal Electoral del Estado de Campeche dejó abierta la posibilidad de reincorporarme al cargo público, pero hasta llegado el caso de no verme favorecido con el resultado de la votación; razón por la cual impugnaré dicha sentencia por violar mis derechos político electorales, impugnaré ante la sala regional de Xalapa.
“Derivado de lo anterior, me veo en la imperiosa necesidad de solicitar al honorable cabildo, la conclusión de la licencia solicitada, mediante escrito de fecha 5 de diciembre de 2020, por no haber transcurrido más de 30 días desde la concesión de permiso”, remarcó el alcalde.
Más tarde, Montufar publicó un mensaje dirigido a el priista Christian Castro Bello:
“Imaginaba que mi tío me quisiera imponer de gobernador, que mi tío fuera el presidente nacional del PRI, que para imponerme me comprara a los dirigentes del PAN y el PRD, que tuviera de mi lado todo el sistema de justicia y el Instituto Electoral, que mi tío estuviera dispuesto a pagar cientos de millones de pesos de los campechanos para que voten por mí…
¡Prefiero ser yo y quedarme con el cariño de la gente!
Diario de Yucatán