
CHETUMAL | El encubrimiento y proteccionismo por parte de la Auditoria Superior del Estado, (ASEQROO), a cargo de Manuel Palacios Herrera, a la administración de Carlos Joaquín González, se ha confirmado con la revisión hecha a la Secretaría de Obras Públicas (SEOP) que en ese sexenio estuvo a cargo de William Conrado.
La revisión se ordenó porque la nueva administración de SEOP, a cargo de Irazu Sarabia, encontró irregularidades que son muy considerables, que obligan a hacer las observaciones e incluso a proceder legalmente, porque de otro modo se podría caer en omisión y complicidad.
Es por esta razón que la morosa Contraloría del estado, cargo de Reyna Arceo, se vio obligada a dar a conocer la revisión a 200 obras públicas, su mayoría del gobierno anterior, ante la necesidad de no poder evitar los procedimientos.
Según dio a conocer este miércoles Radio Turquesa, dentro del proceso de entrega recepción de la Secretaría de Obras Públicas, se encontró que, de acuerdo con el oficio de la Auditoria Superior del estado 20-AEMOP-A-GOB-014-026, en el año 2020 de un total de inversión de obras por el orden de 256 millones 520 mil 268 pesos, únicamente se auditaron 23 millones 253 mil pesos, lo que equivale a un 9.06% por ciento de todos los recursos que, en teoría se invirtieron en obra pública en la entidad en ese año de gobierno de Carlos Joaquín González. Y esto no fue todo. En el año 2021 la situación fue aun peor.
En el oficio 21-AEMF-B-GOB-014-025 de la Auditoria Superior, se establece que de un total de 812 millones 183 mil pesos correspondientes a ese año, sólo se revisaron 10 millones 499 mil 110 pesos, lo cual equivale a un raquítico 1.29 por ciento.
Eso quiere decir que entre los dos años, la Aseqroo solo revisó un 3.1% de la obra pública que realizó la pasada administración.
Lo anterior demuestra que no se revisó ni se auditó a la Secretaría a cargo de William Conrado, a pesar de que era una de las principales dependencias señaladas por hechos de corrupción en el gobierno que concluyó apenas en septiembre pasado.
Los señalamientos de corrupción se deben a que se otorgaron y entregaron obras a empresas que no cumplieron los contratos, además de que se pagaron por adelantado cantidades estratosféricas que no coinciden con las obras que se realizaron.
Entre los ejemplos que se dieron a conocer en Radio Turquesa está el pago de 50 millones de pesos a la empresa Copamej S.A de C.V., por parte de William Conrado Alarcón, para supuestas obras de señalética, semaforización peatonal y sistema pluvial de ciclovías.
Estas obras no han sido comprobadas y la empresa no tiene antecedentes y ficha informativa en el Registro Público de Comercio.
Otras empresas cuestionadas fueron grupo Saher Villarreal, Corporativo Sarapaho y Riflo Constructores, las cuales recibieron favoritismo para tener licitaciones a modo, ya que los dueños eran cercanos al gobierno estatal.
Además están los nombres particulares que recibieron recursos por obras que no se completaron o presentan vicios ocultos como Boris Miguel Tacu Andrade, Juan Eloy Mijangos Esquivel, Héctor Manuel Villanueva Ojeda; Diego Cortes Arzola y Francisco Uc Rivas.