
FACTA NON VERBA | VÍCTOR FLORES | Un día sin taxi en Cancún, bastó para exhibir la anarquía en el transporte urbano, la ausencia total de una estructura bien fundamentada de las rutas de Autocar, Turicun y Maya Caribe, con base en la demanda de la población, del explosivo crecimiento urbano de Cancún y la movilidad de la gente.
El transporte público en Cancún es un caos, las rutas se establecen a ojo de buen cubero y los transportistas las establecen y las quitan a su padecer, mientras que la Dirección de Transporte y Validad Municipal y el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqro), son simple espectadores, resultado de la corrupción que los tiene inmovilizados.
Por cierto, Rodrigo Alcázar actual director del Imoveqroo, estuvo antes en la Dirección de Transporte y Vialidad de Benito Juárez y en la dirección de Tránsito, y si vamos más atrás en la policía turística, conoce a fondo el desorden del transporte público de Cancún, pero lejos de regularlo a su paso por estas dependencias, lo convirtió en un negocio y en un coto de poder.
Usó a la Dirección de Tránsito y a la dirección de Transporte y Vialidad, dependencias del gobierno municipal para pedir el voto de los transportistas para el Partido Verde a cambio de protección, tolerancia y privilegios a los zares del transporte.
Ofreció todo lo que tenía a su alcance en la Dirección de Tránsito y la Dirección de Transporte para negociar con transportistas, de ahí que no haya orden en este sector y que la ciudadanía que necesita movilizarse sea la afectada.
El Partido Verde lo volvió a premiar, negociando ahora su posición como nuevo titular del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoverqroo) como hemos externado, una secretaria donde corre mucho dinero y parece más un negocio, que una dependencia de gobierno.
Pero vayamos al tema, el “Día Sin Taxi” del pasado viernes en Cancún, que se complicó por la lluvia de casi todo el día, dejó en evidencia la anarquía del transporte público, que no existen las rutas necesarias y suficientes para cubrir la demanda ciudadana.
“Un Día Sin Taxi” y con lluvia, mostró que el transporte urbano está mal estructurado en cuanto a sus rutas, que hay colonias donde Autocar, Turicun y Maya Caribe no tienen ruta y que el servicio de combis tampoco es una opción.
La ciudadanía que requería movilizarse, tuvo un día complicado para acudir a sus centros de trabajo, escuela o compras, por falta de transporte urbano.
Pero esto ocurre por la complicidad y tolerancia de las autoridades, que permite a los transportistas manipular las rutas a su antojo y dejar colonias sin ese servicio.
Está claro que no hay capacidad de cobertura, que no tienen los camiones suficientes y que financieramente son empresas que trabajan en números rojos, algunas de ellas casi en quiebra como Maya Caribe y Turicun, y por lo tanto no tienen previsto renovar sus unidades, ni ampliar la cobertura.
Hay demasiados camiones en deplorables condiciones que ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros. Dos unidades se han incendiado en los últimos días y no pasa nada.
Taxis ataúdes rodantes
Lo mismo ocurre con los taxi, la misma tolerancia y corrupción. Hoy en día por seguridad de los usuarios no debería circular ningún taxi modelo Tsuru, sin embargo siguen operando.
El Tsuru dejó de producirse en México desde el 2017, hace casi seis años y salió del mercado por motivos de seguridad.
Era el auto más vendido por la Nissan, pero también aparecía como el auto más inseguro y de mayores accidentes mortales.
Los Tsuru no cuentan con bolsas de aire, ni frenos ABS como lo exige la Norma Oficial Mexicana NOM-194 y el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, lo puso como uno de los vehículos con menor seguridad y una tasa de mortandad bastante alta.
Es decir, abordar un Tsuru como taxi es un riesgo para la seguridad del pasajero, pero el Imoveqroo, lo tolera y se vuelve cómplice de los taxistas que no quieren renovar y modernizar su parque vehicular, pero si exigen altas tarifas, que Uber no entre a competir al mercado y que los autobuses urbanos dejen de circular a las 10 de la noche, para mantener el monopolio y a los usuarios como rehenes.
Para los Tsuru ya no hay ni refacciones, pero ahí siguen como transporte tolerado.
El titular de Imoveqroo, Rodrigo Alcázar Urrutia se comprometió con los taxistas a mantener sus operativos contra los Uber, pero no hace operativos para sacar de circulación los “ataudes rodantes” en lo que se han convertido los Tsuru disfrazados de taxi.
Espero sus comentarios, opiniones y sugerencias en vfloresh@hotmail.com