Opinión

Palabras de Zaldívar

En septiembre de 2017, Arturo Zaldívar, entonces ministro, todavía no presidente de la SCJN, escribió en Nexos un artículo que tituló: “La Suprema Corte en la democracia mexicana”

Zaldívar hace un recorrido del papel de la Corte desde la reforma de 1994 y su contribución a la “consolidación de la democracia mexicana”. Escribió: “la Corte se ha convertido en una institución estratégica para el equilibrio, la estabilidad y la gobernabilidad de nuestro país. Pero así como nuestra democracia es aún imperfecta, para que despliegue todo su potencial como tribunal constitucional se requiere de un mayor fortalecimiento de su independencia y legitimidad frente a la sociedad, pues solo teniendo la confianza de la ciudadanía en la labor que desempeña podrá terminar de consolidarse como pilar de la democracia mexicana”.

Y más adelante: “Esta realidad comenzó a cambiar a partir de la reforma judicial de 1994. La Corte empezó a generar criterios con los que dotó de contenido a las normas constitucionales, estableció los extremos que debían acreditarse para su cumplimiento e hizo valer las reglas, principios y valores del texto constitucional, con lo que se han ido arraigando en nuestra cultura política nuevas actitudes y pautas de comportamiento en torno al valor normativo de nuestra Constitución.

“Una vez que las soluciones a los conflictos políticos se fueron encauzando por la vía de los medios de control constitucional, los actores políticos se vieron obligados a emitir sus normas y actos tomando en cuenta su conformidad con la Constitución y, en este sentido, la labor de la Corte ha ayudado a entender que sus contenidos normativos son referente para la validez de los actos de los actores políticos, con lo que se han generado cambios sustanciales en la manera como se planea y se hace la política.

“En suma, podemos decir que la Corte ha contribuido a la normalización del carácter normativo de la Constitución. Hemos transitado hacia un reconocimiento del papel de norma jurídica que tiene la Constitución, cuyo contenido íntegro es interpretado y aplicado por un órgano con la capacidad de anular cualquier acto de gobierno que la contravenga. Todo lo que está en la Constitución tiene valor normativo; todo su contenido es justiciable bajo los parámetros que la Corte considere apropiados en cada caso y, en tal sentido, es el presupuesto de validez de todas las leyes y actos del orden jurídico nacional”. Palabras de Arturo Zaldívar en 2017.​

Carlos Puig @puigcarlos https://www.milenio.com

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