REDACCIÓN
ORO NEGRO
La buena relación del gobernador yucateco Mauricio Vila con Palacio Nacional es bien conocida al interior del PAN. Otros gobernadores del albiazul se lo han mencionado al propio Vila, quien elude esos comentarios alegando que a su estado le va mejor que a los demás por su buena relación con Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, ese suele ser el principal argumento de Vila para no participar de la llamada Alianza Federalista, grupo de gobernadores adversarios de la 4T.
Pero desde hace dos semanas a estas circunstancias se agrega que en el CEN panista está muy instalada la noción de que Vila, en un nuevo gesto hacia AMLO, se dispone a facilitar ciertos apoyos necesarios a candidatos de Morena en su estado.
Cerca de Marko Cortés alegan incluso que parte de los recursos de la campaña de la 4T en la alcaldía de Mérida, provendrán del ejecutivo estatal. Especialmente si esta semana se terminara de definir que Verónica Camino Farjat será la candidata de Morena. Este comentario es ratificado en privado por el dirigente de Morena en Yucatán Mario Albornoz.
Yucatán no es muy diferente a otros estados donde Morena es un descontrol operativo. Lo curioso es que el ordenador de ese panorama sea un gobernador del PAN.
Camino dejó el Partido Verde en el Senado y la candidatura en la capital vendría a ser la cristalización final del por qué de ese movimiento. Es casi imposible que gane la alcaldía, en una ciudad donde además el PAN tiene buena imagen, pero para Vila es un gesto valioso, otro más, para con AMLO, que en su última visita al Estado conversó a solas con la senadora con licencia. La Política On Line
