
MARCO A. MARES
RICOS Y POPEROSOS
¿Y qué? ¿Nosotros no tenemos gas en México?
Preguntó a voz en cuello el presidente Andrés Manuel López Obrador, un día después del apagón que afectó a cinco estados de la República mexicana y a casi 5 millones de personas.
La gran lección del apagón (del lunes15 de febrero) dijo, “es que México debe ser autosuficiente en combustibles”.
Lo dijo en referencia a la dependencia de gas natural que tiene el país respecto de EU.
El Jefe del Ejecutivo aprovechó para defender sus puntos de vista en torno a la autosuficiencia energética, en el campo y en la salud.
Además reforzó su argumento en torno a la construcción de la refinería de Dos Bocas, que dijo, evitará comprar gasolina en el extranjero.
El fraseo presidencial, conduce a respuestas con datos duros.
México ¡sí tiene gas! No sólo tiene gas, ¡tiene muchísimo gas!
Va el dato duro: México en el año 2018 se ubicó como el sexto país del mundo con más gas y petróleo lutita, mejor conocido como shale, detrás de naciones como Estados Unidos, China y Argentina.
México tiene recursos no convencionales estimados en ¡545 billones de pies cúbicos de gas shale! y ¡13,100 millones de barriles de aceite shale!, de acuerdo con la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Van más datos: el aceite y gas shale que hay en México son equiparables a 4 veces la producción histórica de gas y aceite del mega yacimiento Cantarell.
Un poco de contexto. En virtud del uso de la técnica del fracking, Estados Unidos se convirtió de importador en el mayor exportador de petróleo. Una transformación que nadie previó apenas una década previa.
Y si México tiene gas, entonces ¿por qué no se utiliza? Seguramente se preguntan muchos lectores. ¿Por qué se importa la mayor parte del gas que se consume en México y del cual depende el sistema eléctrico nacional?La respuesta es muy sencilla, por razones políticas, ambientalistas e ideológicas.
El debate en México en torno al uso de la técnica del fracking, como se le conoce a la tecnología conocida como fracturación hidráulica, ha impedido la explotación y el desarrollo de la industria necesaria desde hace varios años.La discusión, igual que en otros temas, ha sido bandera política de los distintos partidos, cuando no están en el gobierno.
Ahora, el gobierno en funciones está en contra de la apertura energética, la competencia y el uso del fracking.
De los años 2006 al 2018 la clase política en el poder en México decidió realizar la reforma energética que permitiera la apertura del sector a las inversiones privadas nacionales e internacionales y se puso la primera piedra para avanzar en pos de la explotación de los recursos energéticos no convencionales mediante el fracking.
Luego, el péndulo político se fue al extremo contrario. Es el momento que estamos viviendo.
Sí hay mucho gas en México. En realidad el tema no es ese, porque sí hay y en abundancia.
El tema es si el gobierno quiere o no explotar la enorme riqueza de la que dispone y si está dispuesto a permitir la participación del sector privado nacional e internacional bajo un esquema de competencia.
El discurso oficial ha dicho que no a este esquema y en consecuencia la enorme y creciente dependencia de las importaciones de gas continuará y las consecuencias con apagones como el que registramos, continuarán.
El apagón y los apagones subsecuentes que se han registrado tendrán un impacto en las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad y en las empresas ubicadas en los estados afectados.
Al final se traducirá en un golpe adicional a la ya de por sí golpeada economía nacional.
Atisbos
REACCION.- Manuel Barlett, director de CFE, reaccionó y anunció que tomarán al toro por los cuernos y comenzarán a hacer frente a la carencia de almacenamiento de gas natural para hacer frente a los fenómenos climáticos que afectaron a EU y repercutieron en el alza del precio del energético y apagones en México.
La solución, sin embargo, será de mediano y largo plazo. ¿Será que algún día decidan explotar el gas con fraking? Ojalá. El Economista